La Península Ibérica no está en una zona con probabilidad de que ocurran grandes terremotos pero sí tiene una actividad sísmica relevante, según el Instituto Geográfico Nacional. La mayor parte de los terremotos han sido de magnitudes inferiores a 7.0 (si exceptuamos los ocurridos en la falla de Azores-Gibraltar (terremotos de 1755 o 1969). A pesar de ello, son capaces de generar daños muy graves.
En concreto, la Península Ibérica se halla situada en el borde sudoeste de la placa Euroasiática en su colisión con la placa Africana.
"El desplazamiento tectónico entre ambos continentes es responsable de la actividad sísmica de los países mediterráneos y por tanto de los grandes terremotos que ocurren en zonas como Argelia, Grecia o Turquía. La parte más occidental de la conjunción entre dichas placas esla fractura denominada de Azores-Gibraltar-Túnez, que es la que afecta a España".
El terremoto más grave ocurrió el 1 de noviembre de 1755 en el Atlántico y se sintió en toda España y Portugal. Un fuerte seísmo con una magnitud aproximada de 8.5 en la escala de Richter (no existían sismógrafos) provocó un tsunami de casi 15 metros de altura que afectó a Europa Occidental y al norte de África, provocando unos 15.000 muertos en Lisboa y alrededor de 2.000 en las costas de Huelva y Cádiz.
El 28 de febrero de 1969 la misma zona sufrió un terremoto de magnitud 7.8, provocando importantes daños materiales en Huelva e Isla Cristina.
El 29 de marzo de 1954 la localidad granadina de Dúrcal sufrió una fuerte sacudida de magnitud 7.0.
ELMUNDO.es | Madrid
Lista de los terremotos más importantes ocurridos en España
Arenas del Rey (Granada), terremoto de 25 de diciembre de 1884